¿Un líder nace o se hace?

La habilidad de liderazgo es una de las características más buscadas por las empresas al contratar nuevo personal, sin embargo también de las más difíciles de encontrar. Incluso cuando el Departamento de Recursos Humanos cree haber encontrado candidatos con esta habilidad, puede que no la hayan identificado correctamente. 

Y es que el liderazgo puede confundirse con características como tener una fuerte presencia, ser dominante, tener facilidad para delegar, tener poder o ciertos privilegios e incluso con el carisma demostrado durante el proceso de selección. 

En realidad, identificar a un buen líder es una tarea bastante difícil, tanto así que hasta provoca que las empresas se cuestionen si es conveniente publicar una vacante para encontrar a su próximo líder o capacitar a algún integrante de su plantilla actual. 

De aquí es donde surge la pregunta: ¿Un líder nace o se hace? 🤔

La realidad es que si bien es cierto que algunas personas tienen rasgos de liderazgo desde su nacimiento, cualquier persona puede desarrollar las habilidades necesarias para ocupar un rol de liderazgo en cualquier momento de su vida.

Pero antes de ir a los hechos, comencemos por definir lo que es un buen líder:

Se trata de una persona que tiene la habilidad de poder influir en otras personas para sacar lo mejor de ellos en su trabajo. Además se caracteriza por ser optimista y motivar a la gente a su cargo para alcanzar las metas en común. 

También tiene capacidad para manejar equipos de trabajo, abordar situaciones de crisis, tomar decisiones rápidas bajo presión, sin mencionar sus habilidades de organización, trabajo en equipo, puntualidad, capacidad de gestionar proyectos, entre muchas otras. 

¿Qué no es un líder? ❌

Liderar no tiene nada que ver con mandar, manipular, intimidar, inspirar miedo, aprovecharse de la posición, tener un mejor lugar en la jerarquía empresarial, criticar sin razonar, delegar sin tomar en cuenta al equipo, no ceder, pretender ser guía, entre otras características similares. 

¿Cómo convertirse en líder? ⬇️

1. El primer paso es tener la disposición y el compromiso para convertirse en líder. 

2. Haz una pequeña investigación sobre lo que las empresas buscan en un líder y trabaja en desarrollar esas habilidades y conocimientos.

3. Para mejorar tu perfil te recomendamos trabajar en tu preparación profesional con una maestría en alta dirección o cualquier otro posgrado que mejore tus habilidades y te convierta en un mejor candidato a vacantes de liderazgo.

4. Trabaja en tus habilidades de comunicación para desenvolverte de la mejor forma posible durante las entrevistas.

Si ya eres jefe o jefa y ahora quieres convertirte en un verdadero líder, estos consejos pueden ayudarte:

1. Escucha a tu equipo de trabajo, tanto las buenas ideas como los comentarios críticos hacia tu trabajo, ya que esto te ayudará a crecer profesionalmente. 

2. Intenta tener la mejor comunicación con tu equipo, de esta forma las indicaciones de trabajo, expectativas, metas y correcciones serán claras y habrá menos espacio para cometer errores.

3. Contrario a lo que muchas personas piensan, ser líder a veces se trata de hablar menos y escuchar más, así es como tu equipo se siente escuchado y valioso.

4. Haz lo posible por convertirte en un ejemplo para tu equipo, en aquella persona que quieres que ellos sean, comprometidos con su trabajo pero también con el bienestar del equipo.

5. Recuerda ser consistente, ser líder también implica tener congruencia entre lo que dices y lo que haces, de otra forma nadie confiará en ti. 

6. Ser líder requiere ser firme, sobre todo con tus decisiones. Evita divagar y prolongar lo que debes hacer. 

7. Una de las cosas más difíciles de ser líder es confiar en tu equipo, pero al hacerlo te quitarás un gran peso innecesario de encima y notarás cómo el trabajo fluye mejor e incluso tu equipo se vuelve más independiente.

8. Identifica tus fortalezas y haz todo por sacarles el máximo provecho, sobre todo cuando se trata de contribuir al equipo.

9. También es importante que conozcas tus debilidades, así te será más fácil delegar las tareas en las que sabes que no sobresales a gente que si es capaz de llevarlas a cabo. 

10.  Aplica el mismo proceso de conocer las debilidades y fortalezas de cada miembro de tu equipo. Tener este conocimiento mejorará enormemente el trabajo ya que te facilitará la delegación de tareas con base en lo que mejor saben hacer.

11. Comprométete con ser una buena persona con valores, integridad y principios, esta es de hecho, la forma más fácil de ser un buen líder.

12. Ten siempre presente que lo más importante de tu trabajo como líder es tu equipo. Por ello debes rodearte de gente competente y comprometida pero también debes proveerles las mejores herramientas y medios para que logren su objetivo.

13. De tener la oportunidad de poder seleccionar a tu equipo de trabajo, sé muy selectivo o selectiva y elige a los candidatos que se complementen entre sí.

14. Es imposible no cometer errores en el trabajo por lo que cuando lo hagan evita obsesionarte con eso y haz lo posible para superarlo lo más pronto posible y aprender la lección para que el error no se repita. 

Con base en todo lo anteriormente mencionado, podemos afirmar que hay quienes nacen con una personalidad que se inclina al liderazgo pero incluso ellos y ellas necesitan desarrollar sus habilidades para convertirse en verdaderos líderes. 

Esto a su vez significa que cualquier persona puede trabajar en sí mismo/misma para convertirse en líder.

Quizá te pueda interesar: ¿Cómo negociar un aumento de sueldo?