De la renuncia silenciosa al... ¿despido silencioso?

maestría en gestión de proyectos

Hace unas semanas se popularizó en internet el concepto de renuncia silenciosa, que hace referencia a aquellos empleados que llevan a cabo sus actividades en tiempo y forma sin dar un extra no remunerado. 

De hecho su popularización fue tanta que se generó todo un debate en redes sociales entre quienes estaban de acuerdo con el concepto y quienes creían que estaba de más ponerle nombre a hacer su trabajo, entre muchas más opiniones. 


No obstante, como en cualquier otro tema, existe la contraparte del concepto que de hecho, apenas comienza a popularizarse y lleva por nombre: despido silencioso. 


Por ello, en este blog explicaremos de qué va este concepto y cómo podemos entenderlo mejor en nuestro actual contexto. 


Comencemos por hablar del actual panorama de los y las trabajadoras en México, donde 8 de cada 10 esperan que sus empleadores les brinden alguna oportunidad de capacitación para ayudarles a mantener sus habilidades actualizadas. 


Además, más del 70% de los trabajadores han aumentado sus expectativas sobre lo que les ofrecen sus empleadores y se prevé que esta cifra sea aún mayor en un futuro muy cercano.


Por si fuera poco se estima que a nivel mundial 1 de cada 5 empleados planean dejar su empleo este año derivado de razones como las pésimas condiciones laborales, mala retribución económica y la falta de balance entre el trabajo y la vida personal. 


Tan solo durante el primer trimestre del año en México se reportaron 773, 252 renuncias según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, la mayoría derivadas de las razones que mencionamos anteriormente. 


Otro dato duro súper importante es el hecho de que según un sondeo de OCC, 43% de los empleadores en México considera que aún dando su mejor esfuerzo no podrán crecer o ser valorados como merecen en su lugar de trabajo. 


¿Por qué sucede el despido silencioso? 🤫


Tristemente vivimos en un país en el que se permiten muchas faltas en el mundo laboral, por lo que este fenómeno es más común de lo que creemos. 


¿Cuántas veces un amigo, amiga o familiar te ha contado que en su trabajo lo tratan terrible y pareciera que se quieren deshacer de él/ella? Seguro te vendrá a la mente por lo menos una persona. 


Sin embargo, es importantísimo recalcar que pese a la creencia de que nos despiden por hacer mal nuestro trabajo, la verdad es que no siempre es así y puede haber otros factores determinantes. 


Precisamente por esto es que surgió el término ya que describe una mala práctica de las empresas que no dan oportunidades de desarrollo ni de crecimiento profesional o incentivos económicos a sus empleados. 


Esto lo pueden llevar a cabo por diferentes motivos como ahorrarse esos costos, no tener interés en brindar un buen ambiente laboral o el peor de todos; empujar a alguien para que renuncie a su puesto y no tener que pagar su liquidación. 


¿Cuáles son las señales del despido silencioso? 🚩


🗣️ Menor comunicación


Tu jefe/jefa directa comienza a posponer y evitar reuniones contigo. Deja de compartirte información importante para desempeñar tu trabajo. No te brinda actualización ni retroalimentación sobre tus tareas.


📚 Ausencia o carga excesiva de trabajo


Una carga repentina de trabajo excesivo y casi imposible de cumplir sin ningún tipo de ayuda u orientación puede traducirse en que literalmente quieren fastidiarte. 


Por otro lado comenzar a excluirte de proyectos e ignorar el avance de tus tareas cotidianas es una señal muy clara de que están comenzando a despedirte en silencio. 


💰 Sin incentivos económicos


Si llevas tiempo con tu trabajo y no recibes un aumento salarial, bonos, un ascenso o cualquier otra oportunidad de crecimiento es una clara señal de que no te están valorando como mereces. 


¿Qué hacer si soy víctima del despido silencioso? 🙁


El primer paso es mantenerte atento a las señales y verificar si efectivamente indican lo que están pensando. Es mejor actuar solo al estar seguro y no solamente bajo sospechas. 


Una ver seguro, pregúntate ¿Qué estoy haciendo en pro de mi propio desarrollo? ¿Qué hace la empresa respecto a esto mismo? Si las respuestas a estas preguntas no convergen en ningún punto puede que sea momento de cuestionarte tu actual puesto de trabajo. 


Lo siguiente por hacer es hablar directamente con tu jefe/jefa para manifestarle tu situación e intentar resolver tus inquietudes. 


Si notas que no hay ningún cambio es momento de comenzar a elaborar un plan de desarrollo personal por tu cuenta en el que decidas el camino que vas a seguir. 


Te recomendamos que si está en tus posibilidades renuncies a ese trabajo por tu salud mental y busques uno que sí cumpla tus objetivos profesionales. Si no puedes prescindir de tu trabajo, puedes comenzar tu búsqueda de empleo y renunciar solo hasta que tengas algo seguro. 


Ahora bien, si estás del otro lado y eres parte de recursos humanos o jefe de una empresa te recomendamos tomar una maestría en gestión de proyectos para aprender a llevar una mejor organización en tu empresa.


Recuerda que es mucho más caro contratar a nuevo personal que pagarle lo que se merecen y capacitar a tu actual plantilla de empleados. 


Quizá te pueda interesar: Estos son los enfoques de terapia psicológica


Comentarios