Retos que todo millennial tiene que superar al independizarse


Ser un adulto es el sueño de muchos niños y niñas, sin embargo cuando uno llega a esta etapa de la vida no hay otra cosa que desee más que volver a ser pequeño. 

Terminar una carrera, conseguir trabajo, encontrar una vivienda, pagar impuestos, son, entre muchas otras responsabilidades, parte de lo que agobia a los jóvenes nuevos adultos al independizarse


Debido a la escasez de oportunidades de crecimiento en la mayoría de los estados del país y en las zonas rurales, muchos de estos jóvenes optan por migrar a las zonas urbanas como la Ciudad de México, Monterrey o Guadalajara. 


Sin embargo, no siempre encuentran el panorama esperado ya que en estas grandes urbes la competencia laboral, las altas rentas y la sobrepoblación están a la orden del día y representan un gran problema para la mayoría. 


Pensando en este panorama decidimos crear este blog y visibilizar todo lo que no te dicen sobre independizarte. 


Estos son algunos de los retos que tienes que superar si eres un millennial o centennial que quiere independizarse. 


Estudiar y trabajar




Ser estudiante universitario no es fácil, mucho menos si también debes trabajar para solventar tus propios gastos. Aunque parezca difícil de creer, esta es la situación en la que muchos universitarios se encuentran actualmente. 


Esto pasa debido a que la mayoría de estos jóvenes nacieron y vivieron en algún estado alejado de la ciudad y al crecer se topan con que las mejores universidades se encuentran en la capital, por lo que deben migrar para crecer económicamente y no quedarse estancados. 


Las rentas de vivienda para estudiantes se pueden encontrar hasta en menos de $3000 MXN y si el cuarto se comparte, la cuota por persona se reduce aún más. Sin embargo, para quienes los alquilan es totalmente necesario tener un trabajo estable de medio tiempo que les permita subsistir mientras terminan sus estudios. 


Esto puede acarrear consecuencias negativas como exceso de trabajo, estrés, cansancio, depresión, entre otras enfermedades. Sin mencionar el hecho de que trabajar y estudiar al mismo tiempo, muchas veces conlleva inevitablemente a tener un rezago educativo. 


No obstante, trabajar y estudiar al mismo tiempo también tiene sus ventajas debido a todas las experiencias que obtienes durante el proceso. 


De hecho muchas empresas valoran el hecho de que hayas trabajado antes de salir a la universidad ya que consideran que así cumples con un perfil laboral más completo y con mayor experiencia.


Trabajo Formal 




Una vez que terminan la universidad, la gran mayoría de los egresados se topan con el mismo escenario: desempleo o empleos mal pagados. Lamentablemente este es el destino de la mayoría de los jóvenes tanto en zonas rurales como en urbanas. 


Y de hecho, quienes llegan a la ciudad en búsqueda de oportunidades se encuentran con que la competencia laboral es mucho más dura de lo que se pudieron imaginar. 


Casi todos los trabajos ofrecidos a recién egresados son como becarios, freelance o muy mal pagados en comparación con lo que las empresas exigen. 


¿Y cómo es un trabajo digno? 


Básicamente es aquel que cumple con cada uno de los siguientes puntos:  


  • Otorga un salario equivalente al trabajo que se realiza y al perfil del trabajador. 
  • Ofrece seguridad al trabajador.
  • Garantiza igualdad de oportunidades para todos y todas las trabajadoras. 
  • Esquema de contratación directa con la empresa, es decir, no outsourcing.
  • Brinda todas las prestaciones de ley (vacaciones, aguinaldo, seguro social, etc). 


Y si bien para muchos, (sobre todo para las generaciones anteriores) puede parecer casi irreal batallar tanto para encontrar un trabajo que cumpla con todos estos requisitos, de hecho, es la realidad de la mayoría de quienes buscan un trabajo por primera vez. 


Pero no te preocupes, tampoco es imposible conseguir un buen trabajo. La mejor forma de hacerlo es buscando continuamente en sitios como OCC, Indeed y en las bolsas de trabajo de las empresas.


Además, para facilitar tu contratación puedes prepararte de manera autodidacta o tomar cursos que complementen tu formación. Un curso de idiomas también te podría ser de mucha ayuda. 


Transporte




No cabe duda que el transporte, al menos en la Ciudad de México, es sumamente eficiente y barato en comparación con otras metrópolis del mundo. Facilita muchísimo la vida de quienes no tienen auto y deben trasladarse dentro de la ciudad. 


Sin embargo, esto solo funciona para quienes radican dentro de la ciudad y como sabemos, una gran parte de quienes trabajan y estudian en la CDMX provienen de fuera, en especial del Estado de México. 


Son estas personas quienes más hacen uso del transporte público y llegan a viajar hasta más de 4 horas al día para llegar a su destino en la ciudad. Considerando que son miles los jóvenes independizados que viajan así, no es extraño que en algún punto se quieran hacer de su propio auto o al menos de una motocicleta. 


Sin embargo, los bajos salarios y la falta de trabajo hacen que sea casi imposible adquirir un auto nuevo. Prácticamente la única manera de comprar un coche es que sea usado. 


Por otro lado, si bien es mucho más barato adquirir una motocicleta, también es mucho más peligroso. Tan solo durante el 2020 aumentaron las muertes casi un 50% con respecto al 2019. 


Una buena opción para tener un auto es comprando un modelo usado con ayuda de un crédito y trabajar con él en UBER para obtener dinero extra que pague su mantenimiento. 


Si optas por tener una motocicleta, asegúrate de andar siempre con casco, viajar en el carril que te corresponde y manejar siempre con las debidas precauciones. 


Casa propia


crédito hipotecario


Sin duda alguna, el reto más difícil para cualquier joven adulto es conseguir una vivienda propia. Sobre todo considerando los puntos anteriores tocados en este blog. 


Aunque muchos optan por rentar, a largo plazo no es la mejor opción debido a que puedes durar años pagando una mensualidad por una vivienda que realmente no es tuya y de la cual te pueden desalojar en cualquier momento. 


Afortunadamente existen varias opciones para adquirir una vivienda sin tener que ahorrar millones de pesos de un día para otro. Por ejemplo, si eres trabajador que cotiza en el IMSS puedes aprovechar el crédito hipotecario que brinda el INFONAVIT.


Por otro lado, si trabajas en el gobierno, puedes aprovechar tu crédito hipotecario en el FOVISSSTE que es una institución parecida al INFONAVIT pero solo para trabajadores del gobierno. 


Y tranquilo, si no eres un trabajador formal que cotiza en el IMSS ni trabajas en el gobierno, también cuentas con otras opciones para comprar tu propia vivienda. 


Por ejemplo; instituciones financieras dedicadas a otorgar diferentes créditos a quienes los necesitan, desde un crédito hipotecario hasta uno de liquidez, que funciona prácticamente para utilizarlo con cualquier fin. 


Lo único que necesitas para adquirir un crédito hipotecario en una de estas entidades financieras es: 


  • Tener buena calificación crediticia en buró
  • Contar con solvencia económica (necesitarás dinero para el enganche, la escrituración y otros gastos)
  • Tener entre 20 y 74 años. 


Además, la asesoría de un broker hipotecario te puede ayudar a adquirir tu crédito sin complicaciones y con la aprobación garantizada. 


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