El aguinaldo llega como un respiro a final de año: un ingreso extra que puede ayudarte a pagar deudas y terminar el año con paz financiera.
Sin embargo también puede convertirse en una oportunidad desperdiciada si no haces una planeación para utilizarlo de forma inteligente.
Si ya lo gastaste y te preguntas si aprovechaste bien tu aguinaldo, aquí te compartimos 5 señales claras de que no lo hiciste… y cómo evitar repetirlo si es que aún no lo gastas.
1. Ya no sabes en qué se te fue
Si te cayó el aguinaldo hace unas semanas y hoy no tienes idea de dónde quedó, probablemente lo gastaste sin plan. No llevar un registro, hacer compras impulsivas o gastar “de poco en poco” puede desvanecer ese ingreso sin dejar rastro útil.
Para evitarlo, haz un registro de tus gastos, ya sea con notas o apps básicas. Recuerda: visualizar en qué gastas es el primer paso para tomar mejores decisiones financieras.
2. No pagaste ni una sola deuda
Si tenías tarjetas saturadas o préstamos pendientes y no usaste nada del aguinaldo para reducir esas cargas, es claro que dejaste pasar una gran oportunidad. Pagar tus deudas es una de las mejores formas de usar ese ingreso extra ya que también te ayuda a mejorar tu credit score.
Si aún tienes tu aguinaldo completo, considera abonar capital a deudas activas. De esta forma te ahorrarás intereses y tendrás mayor libertad financiera al inicio de año.
3. Aún no termina el año y ya sientes la cartera vacía
Si todavía no termina diciembre y ya estás tronandote los dedos porque no sabes cómo pagarás la cena, regalos y otros gastos de la época es probable que tu aguinaldo se haya ido en cosas no prioritarias.
Lo mejor es reservar una parte del aguinaldo para cubrir gastos básicos de estas fechas e incluso para la cuesta de enero.
4. Lo usaste todo en regalos o fiestas
Dar y celebrar está bien. Pero si todo tu aguinaldo se fue en cenas, regalos o intercambios, y no quedó nada para ti, significa que le diste un enfoque más emocional que estratégico y eso no trae nada bueno para tus finanzas personales.
En lugar de eso, planea un presupuesto limitado para regalos y gastos sociales que no comprometa tus propias metas financieras.
5. No ahorraste ni un peso
Es imprescindible que una parte de tu aguinaldo vaya directo a un fondo de emergencia, ahorro programado o inversión. Si no separaste nada para ti y tu futuro, será mejor que revalues tus habilidades financieras y trates de mejorar tus hábitos con el dinero.
Si aún tienes tu aguinaldo completo puedes empezar por ahorrar el 10% de tus ingresos extra y hazlo automático.
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