¿Te gustaría dejar de usar lentes? Seguro has pensado en la posibilidad de realizarte una cirugía refractiva, pero ¿sabías que existen diferentes opciones?
En este blog te diremos cuál es la mejor opción para ti: LASIK, PRK o SMILE
¿Qué corrigen estas cirugías?
LASIK: miopía, astigmatismo, hipermetropía.
PRK: miopía, astigmatismo, hipermetropía.
SMILE: miopía y astigmatismo.
¿Qué cirugía refractiva elegir?
PRK: la cirugía pionera
¿Qué es?
La PRK es reconocida por ser la primera técnica refractiva láser en el mundo. Funciona a través de la eliminación de la capa superficial de la córnea (epitelio) y luego se aplica el láser para corregir el error.
Ventajas:
Es ideal para pacientes con córneas delgadas
No existe el riesgo de desplazamiento de flap
Técnica segura y efectiva
Consideraciones:
Requiere una recuperación visual más lenta (de varios días a semanas)
Puede generar molestias o sensación de arenilla en los primeros días
LASIK: la cirugía más conocida y utilizada
¿Qué es LASIK?
LASIK es una técnica de cirugía refractiva láser que consiste en crear un pequeño colgajo (flap) en la córnea para luego remodelarla y corregir el error visual.
Ventajas de LASIK:
Recuperación visual rápida (de 24 a 48 horas)
Técnica probada con millones de pacientes en el mundo
Prácticamente indolora
Consideraciones de LASIK:
No es viable para personas con córneas delgadas
Puede generar ojo seco temporal durante la recuperación
SMILE: la opción mínimamente invasiva
¿Qué es?
SMILE es la cirugía refractiva más moderna en la actualidad. Utiliza un láser de femtosegundo para extraer un pequeño disco interno sin necesidad de crear un flap ni eliminar el epitelio.
Ventajas:
Menor invasión y menor riesgo de infección
Recuperación rápida y con menos molestias
Menor impacto en la estabilidad de la córnea
Ideal para personas con vida activa o deportiva
Consideraciones:
Se recomienda principalmente para pacientes con miopía y astigmatismo
Entonces ¿Cuál es la mejor cirugía refractiva para mi?
No hay una mejor cirugía universal: la elección ideal depende de tus ojos, tu salud visual y tu estilo de vida, por lo que solo un oftalmólogo especializado en esta área puede indicar cuál técnica es la más adecuada para ti y siempre tras realizar una valoración completa.
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