Levantar un restaurante es un proyecto que requiere mucha dedicación para que rinda los frutos esperados y se convierta realmente en un negocio rentable. Sin duda alguna, entre los aspectos más importantes se encuentra la construcción o remodelación del lugar para convertir un espacio vacío en un restaurante que siempre esté lleno.
Además del mobiliario que incluye mesas, sillas, planchas, estufas, refrigeradores y demás artículos del estilo y cuya calidad debe ser la mejor para ofrecer un excelente servicio, también los materiales como la pintura, acabados de paredes y techo y el tipo de piso, deben ser elegidos con sumo cuidado por el bien del establecimiento, el personal y la futura clientela.
En este blog hablaremos de uno de los pilares -literalmente- de cualquier restaurante: el piso.
¿Cómo debe ser un piso para restaurantes?
Se requiere que tenga una gran resistencia a la abrasión, al tráfico alto y a la caída o derrame de alimentos y bebidas. Además de esto, es imprescindible que sea de una gran estética y conserve una apariencia impecable para atraer a los comensales.
Debido a la naturaleza del negocio, también es importante que el piso sea de fácil limpieza y mantenimiento y de secado rápido. Si es posible, lo recomendable es que posea propiedades antisépticas, para un manejo más limpio de los alimentos.
¿Qué tipos de pisos existen para los restaurantes?
Porcelanato: es resistente al tráfico, duradero y de excelente apariencia, sin embargo, requiere varios días para su instalación.
Cerámico: se caracteriza por ser versátil, resistente y económico. Desafortunadamente es común que se rompan por la caída de objetos pesados además de que facilitan la acumulación de polvo y requieren varios días de instalación.
Pisos vinílicos: son fáciles de instalar, muy cómodos, con gran variedad de diseños y con una excelente relación calidad-precio. No obstante, su calidad depende del fabricante.
Pisos epóxicos: son resistentes, duraderos, de fácil instalación, mantenimiento y limpieza, con gran variación de diseños y una excelente relación calidad-precio.
Pisos SPC: este tipo de precios ofrecen una gran resistencia y son de instalación muy sencilla.
Deck: son perfectos para establecimientos que buscan ofrecer espacios cómodos y elegantes que sean de fácil limpieza y mantenimiento. Además son sumamente resistentes aunque su calidad depende del fabricante.
Pisos de piedra: este material es sumamente resistente, aunque su instalación y mantenimiento no son fáciles de llevar a cabo.
¿Qué piso prefieres?
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