De acuerdo a estadísticas internacionales, Francia es el país que más judíos aloja actualmente y recientemente también ha sido franco de algunos ataques antisemitas, lo que ha obligado al gobierno a poner especial atención al tema y aplicar acciones al respecto.
Después de 150 años de ausencia, el nombre de Tierra Santa será parte de la capital francesa, luego que los lugares que hacían mención de ella desaparecieran.
De acuerdo a lo anunciado en la declaración del Consistorio Central de Francia, el organismo que representa a los judíos franceses en materia de religión, la ciudad de París pronto dedicará una plaza a Jerusalén.
El Presidente del Consistorio, Joel Mergui, agradeció a la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, al Consejo de París y al Consejo del distrito 17 por su noble decisión.
La propuesta de dedicar una plaza de la ciudad a Jerusalem fue adelantada por el Consistorio en enero, con ocasión de la visita del presidente israelí Reuven Rivlin.
“En este triste período de recrudecimiento de los actos racistas y antisemitas, es esencial recordar los lazos que unen a la ciudad de París y a la comunidad judía”, escribió Hidalgo en una carta a Mergui el 15 de mayo.
“Por esta razón, su propuesta de dedicar una plaza a Jerusalem en la capital parece muy sensata, también para recordar la amistad y la unidad entre la ciudad de París y el Estado de Israel”, añadió.
“La Plaza de Jerusalem será inaugurada oficialmente por el Alcalde de París y espero que estemos muy contentos de celebrar no sólo el regreso del nombre de Jerusalem a la capital francesa, sino también la apertura del Centro Europeo del Judaísmo”. concluyó.
El antisemitismo en crecimiento
De acuerdo al Diario El País, el vandalismo, los insultos, las amenazas y las agresiones contra los judíos aumentaron un 74% en 2018, según datos oficiales. La difusión de los datos coincide con el descubrimiento en días recientes de varias pintadas y la profanación en las afueras de París del memorial a Ilan Halimi, el joven judío secuestrado y torturado hasta la muerte en 2006.
Al nuevo antisemitismo de la última década y media, asociado al avance del islamismo entre la población francesa de origen árabe y musulmán, se añade ahora, según algunos expertos, un resurgimiento del viejo antisemitismo entre grupos de extrema derecha y una franja del movimiento de los chalecos amarillos.
El número de actos antisemitas pasó de 311 a 541 entre 2017 y 2018. La cifra queda lejos del máximo registrado en 2004, con 974 actos, pero sigue siendo muy superior a la de 1999, con 82.
Cabe recalcar, que tanto Francia como Israel, albergan al año millones de turistas que recorren sus calles mediante una peregrinación a Tierra Santa o a los sitios históricos más importantes de la capital francesa, según sea el caso.
Con información de Diario Judío y El País
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