En la actualidad, los egresados de la licenciatura de
psicología tienen la posibilidad de desempeñarse profesionalmente en una gran
variedad áreas. Por un lado, hay quienes eligen trabajar por su propia cuenta
en un consultorio haciendo terapias. Del mismo modo, es posible tratar
pacientes en instituciones tanto gubernamentales como en asociaciones civiles.
Por otra parte, en muchas empresas también existen
oportunidades laborales para egresados de psicología, en especial en las áreas
de recursos humanos en compañías que tienen una gran cantidad de trabajadores.
Debido a esta gran variedad de campos en donde pueden
desempeñarse, muchos psicólogos deciden realizar maestrías con el fin de
especializarse en áreas más específicas. Dentro del área de la psicología
clínica, por ejemplo, actualmente es posible realizar una maestría en terapia
familiar, para que el psicólogo se especialice a trabajar en procesos que
ayuden a fortalecer las relaciones entre los miembros de las familias y
consigan vivir en un ambiente armonioso.
Los alumnos de la maestría en terapia familiar adquieren
conocimientos sobre el funcionamiento de las familias y los roles de cada uno
de sus miembros. Del mismo modo, conoce los procesos que intervienen en las
relaciones familiares, y del mismo modo se vuelve capaz de identificar los
problemas que acontecen en una familia.
Si te acabas de graduar en la licenciatura de psicología y
es tu deseo formarte como un terapeuta que atienda y ayude a solucionar los
problemas y situaciones familiares en grupo, sin duda, la mejor decisión que
puedes tomar es cursar una maestría en terapia familiar. De modo que, nuestro
consejo es que te acudas o te pongas en contacto con distintas universidades
para que solicites el plan de estudios de dicha maestría. Ya con los planes de
estudios a tu disposición, podrás determinar qué universidad cuenta con el
perfil que a ti te interese más.
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