La importancia de mejorar la relación con mamá

maestría en terapia familiar


La relación que tenemos con nuestra mamá es una de las más importantes y duraderas en nuestra vida. Esto se debe a que incluso antes de nuestro nacimiento, ella desempeña un papel crucial en nuestra concepción y desarrollo como humanos. 

Aunado a esto, se trata de una figura sumamente influyente durante nuestro desarrollo emocional, físico y social, aunque como en cualquier relación humana, puede haber altibajos, malentendidos o cuestiones que, con el tiempo, podrían dañar incluso de forma permanente ese vínculo tan especial. 


Si te identificas con lo anterior, seguro te estás preguntando ¿Por qué es tan importante trabajar en mejorar mi relación con mamá? 


A continuación te lo explicamos con mayor profundidad.


Tener un impacto emocional positivo


Una relación cercana y saludable con nuestra mamá puede brindarnos mayor bienestar emocional. Incluso existen estudios que comprueban que quienes llevan una buena relación con sus madres tienden a experimentar menores niveles de estrés y ansiedad en su vida cotidiana. 


Esto no es para sorprender ya que el lazo madre-hijo/hija ofrece un sentido de seguridad y apoyo que perdura incluso en los momentos difíciles. Además, el afecto materno nos ayuda a desarrollar una autoestima sólida, ya que se trata de un respaldo emocional muy difícil de derrumbar.


Por otro lado, una relación saludable con mamá no solo nos beneficia a nivel individual, sino también en nuestras relaciones con los demás. Aquellas personas que han trabajado en fortalecer su vínculo con su madre suelen ser más empáticas y comprensivas, cualidades que favorecen el desarrollo de conexiones más profundas y asertivas con los demás.


Fortalece el entendimiento mutuo


Con el paso del tiempo, las diferencias sociales, de pensamiento y demás factores tanto internos como externos pueden generar conflictos o distancias. Ante este tipo de situaciones, mejorar la comunicación con mamá nos ayuda a entender su perspectiva y a compartir la nuestra, promoviendo un ambiente de respeto y comprensión mutua que solo hace florecer el amor en la relación. 


No obstante, es imposible negar que a veces, algunas madres pueden comportarse distantes, demasiado protectoras, o tener otras actitudes que no se esperan de una madre, por lo que es imprescindible no olvidar la importancia de los límites, el respeto y el amor propio para no forzar la relación y buscar siempre el bienestar propio antes que el de los demás. 


Por otra parte, si existe apertura de ambos lados, no dudes en tomarte el tiempo para platicar con ella, pues podrías descubrir aspectos de su vida que desconocías. Por ejemplo, entender sus experiencias pasadas y los retos que enfrentó puede ayudarte a entenderla así como a valorar sus acciones. 


Estamos seguros de que este intercambio de historias y emociones te ayudará a fortalecer la confianza y crear un lazo más profundo con tu madre. 


Sanar heridas del pasado


Ser madre no exenta a nadie de cometer errores por lo que es muy común que las y los hijos puedan crecer con resentimientos o malentendidos que al no ser resueltos pueden terminar por desgastar la relación mamá. 


Dar el paso para sanar esas heridas requiere una gran madurez emocional y solo es posible conseguirlo a través del diálogo honesto y el perdón de ambas partes. Esto no solo te ayudará a mejorar la relación, sino que también te liberará de cargas emocionales innecesarias.


Sobre este punto, sabemos que el perdón no siempre es un proceso sencillo, pero sí es fundamental para superar conflictos del pasado. Esto implica que cada parte del conflicto esté dispuesta a reconocer sus propias faltas y estén dispuestos a dar y recibir disculpas sinceras. 


Recuerda que ninguna relación es perfecta pero el esfuerzo mutuo y constante es clave para sanar.


Fomentar el agradecimiento


Conforme crecemos es común que vayamos olvidando todo lo que nuestras madres han hecho por nosotros, por lo que un excelente paso para mejorar la relación puede ser el simple hecho de reconocer su esfuerzo y dedicación con un espacio para expresar gratitud.


Expresar gratitud no tiene que ser algo grandioso o costoso, un simple "gracias por todo lo que haces" puede tener un gran impacto, aunque si lo deseas también puedes hacerlo mediante una comida, una salida o incluso un regalo. 


Eso sí, no olvides que lo más importante es el tiempo que dedicas a mostrar aprecio a través de pequeños detalles, como preparar una comida especial o recordar fechas importantes para hacer que se sienta valorada, no lo material como tal.


Liberación del trauma generacional


Si tienes hijos/hijas, la forma en que te relacionas con tu mamá puede influir mucho en la manera en que ellos se relacionan contigo. Al construir una relación positiva con ella, también les enseñas a ellos el valor de la familia y el respeto intergeneracional.


Recuerda que los niños observan y aprenden de las dinámicas familiares, por lo que al fomentar una conexión respetuosa y amorosa con nuestra mamá, les damos también un ejemplo muy valioso de cómo deben manejarse las relaciones en sus propias vidas. 


Y así como los traumas generacionales se heredan, el sanarlos también se convierte en un legado con un impacto duradero en la manera de interactuar y manejar sus relaciones de toda tu descendencia. 


Dicho todo esto, a continuación te damos algunos tips concretos sobre cómo puedes mejorar la relación con tu mamá. 

  • Comunícate desde el corazón: Dedica tiempo a hablar con ella, escucha con atención y trata de no interrumpir.

  • Demuestra aprecio: Agradece sus gestos, ya sean grandes o pequeños.

  • Dedica tiempo de calidad: Salgan juntas, cocinen una receta especial o simplemente compartan una tarde de charlas.

  • Practica el perdón: Tanto hacia ella como hacia ti mismo. Todos cometemos errores, y aprender a dejarlos atrás es esencial.

  • Sorpréndela: Un mensaje inesperado, una flor o un detalle sencillo pueden alegrarle el día.

  • Aprende algo nuevo juntos: Tomar una clase o aprender un pasatiempo en común puede fortalecer la relación y crear nuevos recuerdos.

  • Si los problemas son muy severos puedes buscar ayuda profesional con una psicóloga con maestría en terapia familiar

¡Esperamos que toda esta información te ayude a sanar la relación con tu mamá! 


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