Al solicitar un crédito no solo estás adquiriendo dinero sino también las responsabilidades que vienen con él. Pagar en tiempo y forma tu préstamo le hará bien a tu historial crediticio y te dará la tranquilidad de saber que no enfrentarás problemas más serios en el futuro.
Y es que uno de los miedos más latentes al solicitar un crédito es la posibilidad de embargo, que ocurre al no cumplir con los pagos y básicamente consiste en la retención o despojo de bienes por mandato de la ley y cuyo objetivo es solventar la deuda pendiente.
Sin embargo, hay que aclarar que hay préstamos por los que te pueden embargar y otros por los que no. Por esta razón es muy importante conocer los detalles de tu crédito antes de adquirirlo.
Las razones más comunes de embargo en México son los incumplimientos de pagos en créditos hipotecarios y automotrices. También puede ocurrir con tarjetas de crédito, pero antes debe haber una orden de un juez.
El SAT también puede realizar embargos a personas físicas o morales que no cumplen con sus obligaciones fiscales.
¿Qué me pueden embargar? 😵💫
El embargo depende de la cantidad de tu deuda por lo que puede ser dinero o un bien material equivalente.
Según el Código Fiscal de la Federación, algunos bienes que pueden embargarse son:
Dinero, metales preciosos, depósitos bancarios, componentes de ahorro o inversión asociados.
Acciones, bonos, cupones vencidos, valores mobiliarios y créditos de inmediato y fácil cobro.
Bienes muebles.
Bienes inmuebles.
¿Cómo evitar embargos? 💸
Antes de solicitar un crédito haz un análisis de tus finanzas para asegurarte de que tienes la capacidad financiera para cumplir con los pagos correspondientes.
Si ya solicitaste tu crédito haz lo posible por cumplir en tiempo y forma tus pagos. Si tienes algún problema comunícate con la institución a la que le debes para llegar a un acuerdo.
No olvides consultar tu historial crediticio al menos una vez al año para asegurarte de que no tienes ninguna deuda pendiente.
Si corres riesgo de embargo intenta llegar a un acuerdo para conseguir un poco más de tiempo, aminorar la deuda o cualquier otra solución que evite la toma de tu dinero o pertenencias.
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