Seguramente has notado que al realizar deportes como el esquí o hockey es necesario llevar gafas de protección (de hecho lo es en todos los deportes), lo mismo pasa cuando realizamos trabajos de reparación o mantenimiento en el hogar.
Dichas gafas protegen la parte más delicada y vulnerable a daños al realizar este tipo de actividades; nuestros ojos. Y es que más del 40% de las lesiones oculares suceden mientras se realizan reparaciones domésticas, mientras que otro porcentaje también mayor al 40% está relacionado con deportes o actividades recreativas.
Entre las causas más comunes de una lesión ocular se encuentran:
Puñetazos
Golpes con la mano, con balones o con otros equipos para deportes
Pedazos de material que salen propulsados por explosiones o trabajo industrial
Proyectiles como balas, dardos, fuegos artificiales, cuerdas de bungee y balines
Salpicaduras químicas
Protestas, disturbios o guerra urbana
Aprende a reconocer una lesión ocular, estos son los síntomas:
- Dolor constante en el ojo.
- Dificultad para ver.
- Un párpado cortado o desgarrado.
- Un ojo no se mueve tan bien como el otro.
- Un ojo está más salido de la órbita que el otro.
- La pupila del ojo es de tamaño o forma inusual.
- Hay sangre en la parte transparente del ojo.
- Tienes algo debajo del párpado que las lágrimas y el parpadeo no pueden retirar.
¿Qué hacer ante una lesión en tu córnea?
- NO te frotes el ojo.
- En caso de sentir un cuerpo extraño en el ojo, parpadea varias veces para permitir que las lágrimas desalojen la partícula.
- Levanta tu párpado superior sobre las pestañas de tu párpado inferior y permite que las pestañas intenten cepillar y sacar la partícula.
- Usa el lavado del ojo con solución salina o agua corriente para desalojar la partícula.
Consulta a tu médico o ve a urgencias lo antes posible si la partícula no sale de tu ojo o si todavía sientes como si tuviera algo en el ojo después de haber sacado el material.
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