La tecnología siempre está avanzando y aunque a veces no lo queramos aceptar, también suele rebasarnos en muchos aspectos. Hace 20 años por ejemplo, no nos imaginábamos que existirían teléfonos a prueba de agua con reconocimiento facial o desbloqueo con huella digital.
Lo mismo pasaba cuando éramos niños y veíamos los supersónicos sin pensar que algún día podría ser posible vivir así. Nos referimos a la tecnología domótica, mejor conocida como las casas inteligentes.
Esta popular tendencia de automatizar tu casa de forma que pueda ser manejada por completo con un control smart home desde tu teléfono ha crecido mucho en los países del primer mundo. Y México no se queda atrás ya que se estima que a la fecha, más del 15% de los hogares en nuestro país son inteligentes.
¿Por qué aumenta el interés por las casas inteligentes?
El principal factor es la seguridad, ya que una casa inteligente no solo cuenta con puertas automatizadas, sino videovigilancia, sensores de movimiento e iluminación controlada. De esta forma es mucho más sencillo y rápido alertar a las autoridades de cualquier situación aún si no estás dentro de tu hogar.
En segundo lugar se encuentra la inversión y el ahorro. Si bien convertir tu hogar en una casa inteligente no suele ser precisamente barato, a largo plazo representa un ahorro muy efectivo. ¿Cómo? Teniendo control absoluto de la electricidad, el agua, entre otros servicios.
Finalmente, pero no menos importante se encuentra el factor de la comodidad. ¿A quién no le gustaría llegar a casa después de un día pesado con todo listo para solo recostarse en el sofá a ver su película favorita?
Pues eso es lo que te ofrece una casa inteligente, poder controlar todo desde tu smartphone, abrir la cerradura de tu puerta, encender las luces, abrir Netflix en tu tv y tener todo listo para disfrutar tu noche perfecta.
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