La comunidad LGBTTTIQAP+ es un movimiento social que lucha por sus derechos, así como por la igualdad y visibilidad en un mundo regido por el paradigma heterosexual.
Su lucha tiene décadas de existencia, tiempo que se vuelve aún más admirable si consideramos el tipo de obstáculos que a la fecha tienen que sobrepasar. Desde la desaprobación familiar hasta pagar con sangre su orientación sexual.
En el punto medio se encuentran las terapias de conversión, técnicas fútiles que tienen como objetivo modificar la orientación sexual, identidad de género, etc. de una persona.
Por eso es que en este blog te hablaremos de algunas ¨técnicas¨ de conversión que se utilizaban a principios del siglo XX, cuando la homosexualidad aún era considerada una enfermedad mental.
- Terapia de aversión.
Se inyectaban grandes cantidades de adrenalina al paciente hasta llevarlo a un estado adrenérgico, causándole una sensación de miedo extremo. Los médicos aprovechaban su estado para mostrarle imágenes de sexo gay hasta que lo aborrecieran y con el paso del tiempo ¨se curarán¨.
La anterior es una de las pocas ¨técnicas¨ que no utilizaba castigos físicos o mentales para reorientar a sus pacientes. A continuación, se encuentran algunas de las formas en que se pretendía cambiar la orientación sexual del paciente mediante humillación, culpa y miedo.
- Baños con agua fría.
- Dejarlos sin comer ni beber.
- No dejarlos dormir.
- Obligarlos a estar parados por 48 horas.
- Hacerles creer que eran habitados por un demonio.
- Golpearlos.
- Extirparles los testículos o el útero.
Afortunadamente, con el paso del tiempo, este tipo de actividades se han visto reducidas e incluso son mal vistas y desaprobadas en muchas partes del mundo. Contrario al siglo pasado, la que ahora sí es considerada una enfermedad, es la homofobia.
Pero para tratarla no es necesario acudir a técnicas como las anteriores, una simple terapia con un profesional con grado de licenciatura en psicología es suficiente.
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