Ya sea para tu primer trabajo, para comprar un celular o pagar tu colegiatura, seguramente ya habrás firmado algún contrato. Pero, ¿Realmente has leído todo lo que dice tu contrato, incluyendo las letras pequeñas?
Si tu respuesta es no, quizá deberías comenzar a hacerlo después de leer este artículo.
Contratos leoninos, se les llama así a los convenios en donde una parte abusa gravemente de las demás de manera intencional y consciente.
Su nombre tiene origen en la fábula de Esopo, donde un león, una vaca y una oveja se alían para cazar en conjunto. Pero una vez que obtienen a su presa, el león se queda con todas las porciones, advirtiendoles que si protestan, también a ellos los devorará.
La moraleja de esta historia es sobre aprender a hacer tratos de caudales con nuestros iguales, o sea, evitar personas o situaciones que puedan aprovecharse de la situación, poniendo en riesgo nuestra integridad.
Está de más explicar que en el mundo de los negocios, cuando una de las partes pone en situación desventajosa al otro u otros, se trata de un contrato leonino.
También existe el término de condiciones leoninas, que se refiere a cuando una de las cláusulas es demasiado dura o abusiva.
La peor parte es que iniciar una pelea legal para resolver una situación como éstas, puede representar una pérdida de tiempo y dinero, por lo que en caso de hacerlo, debes asegurarte que tu abogado es de excelente calidad.
Para evitar caer en estas situaciones, lo mejor que puedes hacer es leer bien tu contrato, con todo y las letras pequeñas, además de buscar asesoría legal. Sobre todo cuando se trata de algo serio, por ejemplo un contrato de crédito hipotecario, crédito PyME o bien un crédito de liquidez.
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