Uno de los materiales de construcción más usados durante cualquier obra es el cemento, si bien, es fácil adquirirlo en cualquier tienda, es posible que en más de una ocasión te hayan dado gato por liebre y hayas comprando cemento caducado.
Lo primero que tienes que saber en relación a este tema, es que la fecha de caducidad depende de un país a otro pero por lo general, es después de 45 días empaquetado el producto.
Puedes encontrar la fecha exacta en el empaque y deberás tener precaución en usarlo a la brevedad, pues una vez abierto, solo tiene una tolerancia de aproximadamente tres días cuando mucho, aunque lo cierres.
Lo anterior se debe a la fácil y rápida absorción de la humedad por parte del cemento, por lo que pierde todas sus propiedades, su utilidad y calidad con rapidez.
En cementos previamente abiertos, notarás bolitas o costras y aunque te esfuerces por cerrarlo bien, recordemos que el cerrado de fábrica es herméticamente.
En México, la norma NMX-C-414-ONNCCE-2010 es la que determina los lineamientos para los cementos hidráulicos que se producen y comercializan en el país.
Las marcas más populares del mercado mexicano son: Cruz Azul, Cemex, GCC Cemento, Lafarage Cemento, Holcim Apasco, Cementos y Concretos Nacionales (CYCNA).
Cualquiera de ellas, cumplen con los más altos estándares de calidad por lo que al consumirlas puedes tener la certeza que estás invirtiendo tu dinero en un material de construcción que cumple con la norma, pero ojo, tienes que revisar la fecha de caducidad y usarlo a la brevedad.
En tiendas certificadas puedes consultar el precio por tonelada de cemento y obtener el mejor presupuesto para tu construcción.
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