Es bastante habitual que todos los días salgan a la luz noticias relacionadas con la realeza británica, sin embargo, a diferencia de los demás días, no ha sido Meghan Markle, la titular, sino su cuñada Kate Middleton.
Todo sucedió en Instagram, ahí, un cirujano plástico británico, Munir Somji del Dr. Medi Spa de Londres, compartió una imagen de la Duquesa de Cambridge, antes del bautizo de su hijo más pequeño Louis y ahora, donde es evidente que su rostro fue modificado gracias a los beneficios del botox.
La descripción de la foto comienza diciendo: "Nuestra Kate ama un poco de bótox", y continúa: “Noten la reducción de líneas finas en la frente. Pero también la depresión de la ceja media (parte media) y la elevación del extremo lateral de la ceja". Insinuando así, que la duquesa es parte de los clientes de la clínica, que dicho sea de paso, solo queda a unos 15 minutos de su casa.
Ante la polémica, el Palacio de Buckingham lanzó un comunicado al sitio de noticias, New York Post, para desmentir la publicación del doctor Munir Somji. "La publicación del Dr. Medi Spa es categóricamente falsa y, además, la familia real nunca respalda ninguna actividad comercial".
La cosa no quedó ahí, sino que el periódico también buscó la declaración oficial de la clínica de belleza, quién se negó a dar ningún tipo de declaración alegando que tienen prohibido romper con la privacidad de sus clientes de alto perfil.
Y que la imagen solo había sido usada solo para ilustrar que se puede lograr un resultado natural y retrasar el envejecimiento gracias a la sutil aplicación de botox.
Posteriormente la imagen fue eliminada del perfil de Instagram y no se han hecho más declaraciones al respecto.
Cabe mencionar que es bastante inusual que el Palacio de Buckingham se tome la molestia de dar declaraciones a la prensa respecto a este tipo de temáticas, ya que al ser figuras tan públicas, siempre están saliendo noticias amarillistas en torno a sus personas, sus amistades, relaciones, hijos y más.
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