Antes de contratar un tour a Tierra Santa tienes que revisar bien cuáles son las mejores épocas del año para viajar. Si bien, Israel es un país costero, su clima de vuelve más caluroso al interior.
Y aunque seguramente hay muchas actividades que puedes realizar durante todo el año, te dejamos algunas consideraciones iniciales, si es tu primer viaje a Tierra Santa.
Verano, invierno y temporadas de lluvia
Al estar en una región desértica, los veranos son un poco fuertes para un viajero que venga de regiones frías. Dicho en números, en los meses de junio, julio, agosto y parte de septiembre el clima asciende a los 29 grados centígrados en Jerusalén y hasta 40 grados en el Mar Rojo.
En invierno, la ciudad vieja llega a una mínima de 6,4 grados y en algunas regiones montañosas puede incluso nevar, ya que el país tiene una mínima de nieve al año, de un día. Si lo que se pretende es visitar las regiones desérticas, ir en invierno es una excelente opción.
Adicionalmente, la ciudad de Belén también dispone de un programa navideño en esas fechas, al ser la ciudad donde nació Jesús, el origen de la navidad.
En los días festivos como el Shabat, donde la mayoría de los comercios están cerrados y no hay transporte público, viajar sin un operador turístico que cuente con sus propios medios de transporte puede ser complicado.
La estación de lluvias es desde noviembre hasta abril.
Primavera y otoño
Las mejores estaciones para conocer Tierra Santa y las más recomendadas por expertos de viaje, son otoño y primavera, dado que el clima es muy agradable. Ya sea que vayas a la región montañosa, al desierto o a alguna de sus playas, podrás pasar un gran momento, sin sufrir alguna inclemencia producida por el clima.
Lo más importante, es que recuerdes que los lugares turísticos son encantadores los 365 días del año.
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